Categorías

Claves de la logística para una producción frutícola con calidad, gestión y trazabilidad

Al hablar de alimentos las exigencias de los consumidores son aún mayores, ya que es clave que los productos estén libres de alérgenos. Es aquí donde la automatización y tecnología marcan la diferencia.

Hay diversas industrias y sectores que potencian la economía del país, siendo una de ellas la frutícola. Al ser un rubro tan relevante y en crecimiento necesita exactitud y calidad. Los correctos procesos logísticos, liderados por la tecnología, son claves ante un mercado con altos niveles de ventas, exigencias y exportaciones.

Según un balance realizado por la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), con cifras del Banco Central y de Aduanas, Chile marcó sus valores más altos de exportación frutícola durante 2023, donde destacan productos frescos como cerezas, ciruelas, mandarinas, duraznos, maqui y avellanas. Además de frutas procesadas en conserva como la frutilla, ciruelas y peras.

“Al tratarse de alimentos frescos, las empresas deben asegurarse de seguir una serie de tareas para conseguir que los procesos de elaboración, procesamiento, empaque, montaje, gestión y trazabilidad de alérgenos, sean correctos y las frutas lleguen en perfectas condiciones a su destino”, asegura Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.

Es así como la industria frutícola es cada vez más consciente de la importancia de automatizar sus actividades para definir, agilizar y predecir con exactitud la demanda, especialmente en temporadas altas donde existe mayor competitividad.

“Si hay una característica que ha definido este sector en los últimos años es la innovación tecnológica. No sólo para los procesos de última milla, sino también para mejorar la eficiencia en el uso de productos como fertilizantes o agua, ya que, a través de un análisis de variables climáticas y del estado de las plantas, los modelos productivos son cada vez más rentables y prácticos para los trabajadores”, comenta Navarrete.

Actualmente, la industria goza de maquinaria y equipos que permiten mejorar los diagnósticos y potenciar la toma de decisiones asertivas. De hecho, al ser un mercado en alza, tecnologías como la robótica están impulsando la precisión en actividades repetitivas de los colaboradores agrícolas, dando respuesta a las nuevas necesidades y mejorando la calidad.

En ese sentido, hay una serie de tecnologías que se adecúan a la agricultura y mientras antes sean implementadas, mayores serán los resultados. Desde STG te explicamos cuáles son las innovaciones que marcarán la pauta para cada área de este mercado:

Inteligencia artificial y análisis predictivo: La etapa de sembrado es el inicio de toda una cadena de producción que exige sumo cuidado y precisión. A través de la IA y el análisis, las empresas agrícolas definen los períodos con mayores beneficios y demanda, evaluando principalmente factores climáticos que aseguren unas frutas con excelente calidad y apariencia. Además, pueden prever adversidades y monitorear el estado de cada producto para evitar que contengan alérgenos.

Codificación, etiquetado y embalaje libre de errores: Luego de cosechar las diversas frutas y asegurarse de que todo esté en perfectas condiciones, viene la etapa de etiquetado y embalaje. Este proceso es vital, ya que selecciona los productos e imprime etiquetas que definen la última fase del proceso productivo.

Para conseguirlo, los codificadores industriales son de gran utilidad debido a la diversidad de materiales que componen los envases, sin olvidar el cuidado del medio ambiente. Al mismo tiempo, disponer de una variedad de equipos y tecnologías adaptados a las diversas necesidades de marcaje, materiales a imprimir y soportar los entornos industriales más adversos potenciará el negocio.

Por ejemplo, estos dispositivos permiten realizar impresión de código de barras, fechas de caducidad, números de lote o de serie, turnos de producción y logotipos.

Visión artificial: Esta innovadora tecnología basada en la IA ayuda a los fabricantes de la industria a garantizar un alto estándar de calidad al evitar los desperdicios, cumplir con las regulaciones y realizar una transición fácil a materiales de empaque sustentables a medida que se obtiene un mayor rendimiento. Esta solución abarca áreas vitales para los procesos, como la inspección automatizada e incluso embalajes en 3D  para verificar la calidad de los productos, seguridad y evitar objetos extraños.

Asimismo, gestiona los alérgenos y rastrea artículos retirados, evitando falsificaciones, mal etiquetado y mejorando la trazabilidad para, finalmente, potenciar un correcto almacenamiento y distribución ya que clasifica los productos de forma automática, escanea palets y realiza múltiples lecturas de códigos de barras.

Tecnología de radiofrecuencia (RFID): La trazabilidad de los productos es vital dentro de la agricultura, ya que optimiza la información a nivel de producto en cada etapa. Esta tecnología permite utilizar los datos como inteligencia operacional accionable, optimizando el rendimiento del negocio, habilitando el comercio centralizado y mejorando la experiencia del cliente.

Ya sea para el comercio local o extranjero, cumplir con las necesidades internas para la gestión de la información de productos y de inventario, además de la integración de cadenas de suministro multicorporativas son las claves del futuro de la industria. Para ello, la tecnología de RFID logrará que las empresas reduzcan sus errores, tiempos de procesamiento y podrán mejorar la seguridad y mermas para obtener una mayor visibilidad.

Finalmente, si bien la robótica ya es muy utilizada en los centros de distribución del retail y almacenes, aún no se desarrolla o presenta avances importantes en el mercado frutícola. Sin embargo, frente a un inminente crecimiento de las exportaciones y la necesidad de automatización, tarde o temprano aterrizará.

Últimas publicaciones

Manufactura Inteligente: Un nuevo horizonte hacia la Innovación

El comercio chileno, cada vez más comprometido con los procesos de devolución

Almacenes del futuro: centros de distribución evolucionan sus operaciones gracias al uso de sistemas de gestión de almacenes