Por Carolina Vásquez, gerenta general de STG Latam
Los resultados de una elección pueden cruzar la frontera e impactar positiva o negativamente en la economía de otros países. Chile y Estados Unidos tienen un importante vínculo en el ámbito comercial. Desde 2004 está vigente un acuerdo de libre comercio entre ambos países, lo que permite una sólida relación.
Sin embargo, las elecciones presidenciales en el país norteamericano siempre mantienen un interés superior, ya que mantienen en ascuas el rumbo de las políticas comerciales que el próximo gobierno pueda dictaminar. Un claro episodio que tambalea y plantea incertidumbres a la economía chilena.
El impacto en las inversiones tecnológicas
La inversión en tecnología y en proyectos digitales juegan un rol importante en medio de la inquietud que generan las elecciones presidenciales en EE.UU. Hoy las empresas que han optimizado sus procesos logísticos y cadenas de suministros con innovaciones como internet de la cosas (IoT) tienen toda la capacidad para enfrentar cualquier situación y mejorar su eficiencia en tiempos de incertidumbre.
Sin embargo, el acceso al capital también será clave. En pro de un nuevo gobierno que alimente un ambiente favorable para las inversiones, las empresas chilenas podrían aprovechar estas condiciones para financiar nuevos proyectos tecnológicos que ayuden a optimizar sus labores y a mantenerlas competitivas en el negocio. Entre ellas, el uso de inteligencia artificial (IA) y sistemas para la gestión de los almacenes.
En Chile, un 74% de las organizaciones estiman incrementar su presupuesto destinado para la implementación de IA para los próximos dos años, según un estudio de International Data Corporation (IDC), comisionado por Microsoft. Un objetivo que tendrá mucho que ver con las medidas que adopte el nuevo presidente de Estados Unidos.
En línea a eso, en un escenario menos optimista, donde las tasas de interés se mantienen al alza y hay mayor restricción de financiamiento, las compañías podrían evitar la inversión en tecnologías, en aras de que la situación mejore, lo que se traduce en una ralentización en la adaptación de las empresas chilenas a las nuevas condiciones del mercado.
La industria logística y la posibilidad de crecer tecnológicamente
En línea con la inversión de nuevas tecnologías, cualquier escenario que se genere tras las elecciones estadounidenses repercutirá en la industria logística, donde las compañías que dependen de las exportación e importación se verían influenciadas para modernizar sus cadenas de suministros y apostar por tendencias tecnológicas que optimicen los costos, mejore los tiempos de entrega y la competitividad en el mercado internacional.
Pero, también se prevé un escenario negativo en el que unas posibles medidas proteccionistas, con barreras arancelarias y no arancelarias podrían golpear directamente las exportaciones chilenas. Esto se traduciría en un aumento de los costos operativos. Esto a su vez abre las puertas para que las empresas se enfoquen en reducir los riesgos en lugar de expandirse tecnológicamente. Aún así, también es un escenario idóneo para la inversión en herramientas que contrarresten las barreras comerciales.
Asimismo, es de considerar que cualquier resultado que se dé en estos comicios podría generar disrupciones en las cadenas de suministros en el mundo, principalmente si existen modificaciones en los acuerdos comerciales o restricciones, lo que obliga a las compañías a contar con tecnologías que permitan mejorar sus gestiones de inventario y almacenes, optimizar las rutas y reducir la dependencia de factores externos.
Específicamente en Chile, sobre todo para reducir los riesgos inherentes a una economía global interdependiente, las empresas podrían ver una posibilidad de adoptar soluciones de última generación que mejoren la visibilidad y control de las operaciones en tiempo real, idealmente si anticipan interrupciones en las rutas logísticas. Hoy la resiliencia está edificada con soluciones robustas, capaces de enfrentar futuros escenarios disruptivos y desafiantes que se aproximan.
Equilibrio
Hallar el equilibrio entre los desafíos y las oportunidades es prioritario para las empresas chilenas frente a un panorama de incertidumbre por las elecciones de EE.UU. Por ende, las compañías deben tener insertas en su cultura operativa la resiliencia y la capacidad de adaptación. Dentro de la incertidumbre hay algo claro: vivimos en una economía global que navega por mares de constante cambio.
El país y las empresas deben seguir trabajando para mantenerse competitivos en un mercado dinámico. Sin importar cuál será el resultado de los comicios, el mayor reto es seguir insistiendo en mayor capacidad de innovación y de resiliencia para responder a escenarios de complejidad sin que repercuta en nuestros usuarios finales.
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