Diversas soluciones para el control de vehículos están ayudando a los conductores a prevenir fallas, lo cual no solo ahorra costos sino también tiempo y malos ratos. Y es que, especialmente, cuando se trata de mantener flotas la planificación es clave.
Según un estudio de McKinsey, publicado en 2022, el 80 % de los compradores está mostrando nuevos comportamientos de compra. Precisamente, este cambio ha impulsado también el crecimiento del parque automotriz, pues la migración de muchas personas desde las compras presenciales a las online y la gran diversidad de aplicaciones que aumentaron su popularidad en la pandemia gatillaron una fuerte demanda de transporte.
Asimismo, el aumento de la inflación y de la tasa de desempleo —que subió a 8,7% entre febrero y abril— ha llevado a las personas a buscar nuevas fuentes de ingreso y, en este ámbito, sus vehículos se han convertido en una práctica herramienta para esos fines. Por lo mismo, la necesidad de mantener autos y camionetas en óptimas condiciones se ha fortalecido, ya que un día sin conducir puede representar, para muchos, un día sin percibir ingresos.
De esto bien saben quiénes administran flotas, especialmente, en el retail donde los consumidores exigen respuestas rápidas. Pero, finalmente, en todas las industrias la tecnología ha cobrado protagonismo. En STG Chile, por ejemplo, cuentan con ella para optimizar las mantenciones y la continuidad operacional de sus vehículos.
‘Existen dos tipos de soluciones tecnológicas destinadas a la mejora operacional de flotas. La primera es RFID, la cual nos permite identificar cada vehículo de la flota y llevar su historial en línea. Esto nos brinda la opción de programar las mantenciones preventivas de cada una de las unidades y nos permite trabajar en forma anticipada para evitar inconvenientes y reducir el consumo de repuestos, ya que podemos realizar mejoras antes de que estos pierdan su vida útil’, explica Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
Además, el ejecutivo valora las soluciones de voz que permiten llevar a cabo cada una de las etapas del proceso de mantención en forma organizada, al facilitar un registro exacto de cada movimiento que realiza el vehículo. ‘Asimismo, el operario realiza todas las actividades que le indica el sistema y, en caso de necesitar fotos, se toman y se transmiten al informe que debe generar el mecánico responsable’, comenta.
Gracias a la tecnología la empresa ha logrado eliminar el papel, que en muchas ocasiones resulta dañado por manchas de aceite y otros elementos utilizados en la mantención. ‘En la medida que las or
ganizaciones incorporen tecnología a sus mantenciones, podrán programar de mejor forma los procesos preventivos y evitar la rotura de piezas. Esto les permitirá reducir el consumo de materiales adicionales por fallas graves. De esta manera, en vez de que el problema escale, se repara la pieza afectada antes de que dañe todo el sistema del vehículo’, asegura Leonardo Navarrete.
Electromovilidad: el gran desafío
El año pasado, las ventas mundiales de vehículos eléctricos se dispararon un 60%, alcanzando casi el 15% de las ventas totales; y, en Chile, se duplicaron en 2022. Sin embargo, hay un reto pendiente: la mayoría de las recargas se realizan en casa o en el lugar de trabajo. Los puntos de recarga públicos son pocos y no son lo suficientemente rápidos.
‘Es esencial que la industria mejore la confianza de los clientes en la eMovilidad, desde las flotas corporativas hasta los propietarios particulares. Es urgente que el ecosistema de la movilidad electrónica trate de resolver los problemas relacionados con la interoperabilidad de los dispositivos y los vehículos, el acceso a la infraestructura de puntos de recarga y su utilización, la gestión de los vehículos eléctricos y la comprensión del uso y la demanda de energía’, afirma Mariana de Pablo, directora ejecutiva de Accenture Chile.
Por lo anterior, la instalación de puntos de recarga, tanto públicos como privados, debe ser puntual y eficiente, según la especialista. Además, los instaladores necesitan disponibilidad para colocar los equipos y los operadores de la red de distribución tienen que garantizar que las conexiones a la red se realicen a tiempo.
Artículo publicado en El Mercurio