STG, especialistas en soluciones tecnológicas para logística y otras industrias, destaca la importancia de implementar soluciones como WMSTek para lograr una operación más eficiente, conectada y competitiva. En un contexto donde la velocidad, la trazabilidad y la precisión hoy en día, son determinantes.
La logística en América Latina atraviesa una etapa crítica de transformación. Países como Perú y Chile, con realidades económicas y geográficas distintas, comparten una urgencia común: modernizar sus operaciones logísticas para competir en un mercado globalizado, digital y centrado en el cliente.
El perfil del cliente actual no espera, y el margen de error es mínimo. Por eso, integrar tecnología que garantice control, trazabilidad y eficiencia ya no es una ventaja competitiva: es una condición básica para sobrevivir. En ese camino, los Sistemas de Gestión de Almacenes (WMS) se consolidan como el punto de partida de una logística moderna.
Perú, que viene creciendo en su ecosistema de comercio electrónico y retail, enfrenta aún limitaciones que frenan su competitividad. Según el informe “Transformación digital en la cadena de suministro”, elaborado por GS1 Perú, más del 40% de las empresas medianas aún gestionan sus operaciones logísticas con hojas de cálculo o software genérico, lo que impide escalar, automatizar procesos y lograr una trazabilidad completa.
Para Leonardo Navarrete, Gerente Comercial de STG en Chile, esta brecha tecnológica representa una gran oportunidad: “Muchas empresas aún ven al WMS como un lujo, cuando en realidad es una necesidad para competir. Hoy, la velocidad y la trazabilidad no son opcionales”.
Chile, por su parte, se posiciona como uno de los países más avanzados en transformación digital de la región, pero aún enfrenta importantes retos en cuanto a escalabilidad y personalización de soluciones. Un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago revela que el 60% de las empresas chilenas están implementando tecnologías logísticas como WMS y TMS, pero muchas aún no integran estos sistemas con otras plataformas clave como ERP o soluciones de inteligencia artificial.
“En Chile hemos visto cómo el WMS ha dejado de ser una herramienta exclusiva de grandes operadores. Hoy, incluso empresas medianas lo están adoptando porque entienden que la eficiencia no puede esperar. El mercado exige agilidad, visibilidad y capacidad de respuesta”, señala Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG en Chile.
Allí es donde marcas como WMSTek entran a jugar un papel protagónico. Su propuesta se basa en un software robusto, flexible y adaptado a los nuevos desafíos logísticos, lo que ha permitido su implementación en sectores diversos como retail, minería, alimentos y manufactura. Sus soluciones facilitan la integración con automatización robótica, picking por voz y sistemas de trazabilidad, mejorando no solo el control, sino también la productividad del personal y la experiencia del cliente final.
“Lo que más valoran las empresas es que el WMS se adapte a sus procesos, no al revés. WMSTek ofrece esa flexibilidad: puede implementarse en operaciones altamente automatizadas o en almacenes que están comenzando su transformación digital”, explica Navarrete.
El impacto de una solución como WMSTek va más allá de la organización interna del almacén. Permite optimizar recursos, mejorar el desempeño del personal, reducir mermas y garantizar la continuidad operativa incluso en entornos complejos o con alta rotación de productos.
Tanto en Perú como en Chile, la implementación de un Sistema de Gestión de Almacenes ya no es una opción a futuro, sino una necesidad para mantenerse competitivo y al apostar por la digitalización en su almacén, están construyendo operaciones resilientes, escalables y preparadas para el futuro del comercio y la industria.