Los fabricantes no solo deben ocuparse de la eficiencia en sus servicios al consumidor final, sino también de sus procesos internos para evitar cualquier tipo de error en sus embalajes y etiquetado de productos de manera automatizada.
Mientras las tecnologías crecen, la demanda y las nuevas necesidades del consumidor también. Esto significa que, además de recibir sus productos casi instantáneamente, estos deben llegar sin ningún tipo de defecto, transformándose en un reto para los almacenes, quienes se deben hacer cargo de una serie de procesos antes de la entrega final.
Asimismo, sin una correcta implementación tecnológica que cubra cada tarea de las cadenas de suministro, la recepción del consumidor puede verse afectada. De hecho, según Accenture, los clientes no se sienten valorados por una serie de razones, donde el 25% destaca que los embalajes son cada vez peores.
“Los desafíos comerciales de los últimos años, como el colapso en las cadenas de suministro, escasez de mano de obra y la creciente demanda de productos impulsó el crecimiento de la automatización industrial y las tecnologías de visión artificial en los bienes de consumo”, comenta Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
En ese sentido, los fabricantes están buscando soluciones que puedan manejar más códigos de referencias (SKU) a mayores velocidades de producción, con altos niveles de precisión y mejor administración y control de procesos. Es así como la visión artificial potencia estos desafíos al realizar dimensionamiento, detección de artículos defectuosos, escaneo de pallets y lectura a alta velocidad de etiquetas.
“Las empresas dirigidas a la industria de alimentos y bebidas manejan productos de consumo de alta rotación en sus procesos de fabricación y distribución, por ende es vital que sus almacenes estén automatizados ya que les permite rastrear y localizar sus productos a través de las etiquetas inteligentes para recopilar datos, respaldarlos y obtener una trazabilidad específica y detallada del producto hasta llegar al punto de venta o al consumidor final”, detalla Navarrete.
Tanto para el cliente como para el fabricante, esta tecnología acelera el informe de eventos adversos, la gestión de inventario y previene la falsificación de productos, al mismo tiempo que simplifica los retiros y mejora la compra.
Además de entregar un packaging en buenas condiciones, es clave que los productos en su interior no tengan ningún tipo de defecto ni estén errados. Esto es algo que los colaboradores pueden realizar pero que tomará mucho tiempo, en cambio, si se implementan tecnologías como visión artificial, las compañías garantizarán proactivamente la calidad de sus productos”, comenta Navarrete.
¿Cómo funciona y cuáles son los beneficios de esta innovación?
La visión artificial permite que las máquinas procesen e identifiquen la información del interior del embalaje, logrando capturar y analizar datos de imágenes a través de un sistema de hardware y software, que se puede acompañar de robótica de recolección y colocación.
Esto significa que, si se identifican defectos o anomalías, los brazos robóticos equipados con pinzas retiran inmediatamente los productos afectados, reduciendo el riesgo de errores, mejorando el rendimiento y cumpliendo con la calidad que exige el cliente.
La precisión de esta tecnología es clave para las compañías que buscan mejorar la experiencia en sus servicios y la percepción de los consumidores. Sin ir más lejos, cifras de GlobeNewswire prevén que para fines 2032, el tamaño del mercado de visión artificial alcance 29.400 millones de dólares.
Entre sus principales características y procesos, destacan los siguientes:
- Verificación del contenido, el envoltorio retráctil, empaque con tapa y sello blister. Además, verifica etiquetas/gráficos y confirma que no se ha detectado ningún material extraño.
- Esta tecnología también permite leer códigos de barra y etiquetas 1D y 2D, garantizando que el paquete esté completo, además de realizar seguimiento y localización para optimizar la preparación de los pedidos.
- La visión artificial facilita la ubicación, clasificación y medidas volumétricas, comprobando los niveles de llenado, verificando la integridad de la tapa y el sello y detecta productos faltantes.
- Si las compañías cuentan con la solución completa, podrán garantizar la calidad y legibilidad de las etiquetas para un mejor seguimiento y localización, inspeccionando también la fecha y los códigos de lote.
- Confirma la presencia del contenido requerido, verifica la calidad de impresión de los códigos y recolecta datos fácilmente.
- Finalmente, la visión artificial verifica la calidad de las etiquetas para prevenir productos mal identificados a través de una rápida detección de defectos.
“Este software revoluciona la industria, ya que los desperfectos que pasan desapercibidos para el ojo humano, se pueden detectar en menos de un segundo. Para ello, lo ideal es que las empresas inviertan en un servicio completo que incluya desde cámaras 2D y 3D hasta códigos de barras y herramientas OCR de aprendizaje profundo, escáneres, dispositivos industriales y computadores”, sentencia Navarrete.