Robots que acercan los productos a los operarios, paredes con sistemas muy avanzados de organización y clasificación, voice picking y hasta drones son algunas de las tendencias.
Dos de las tareas que más consumen tiempo en un centro de distribución son el picking y el packing. Roderick Stewart, product manager de Software de STG Chile, estima que la recogida de artículos para posteriormente preparar un pedido representa cerca del 50% del tiempo que ocupan los operarios para recorrer la bodega dentro de la operación logística.
En este escenario, el tiempo es oro y para maximizarlo, la tecnología es una aliada fundamental. Sin ella, las tiendas no podrían dar respuesta al boom de e-commerce que estalló con la pandemia, y mucho menos a las nuevas exigencias de los consumidores y a los procesos de logística inversa cuando hay devoluciones, señala Gonzalo Acevedo, gerente de Operaciones y Tecnología de Entersoft.’Todo eso hace que la dinámica actual sea un verdadero reto’, dice.
Las tendencias
Stewart dice que los robots que acercan los productos al operario para que éste pueda armar y despachar al área de distribución está dando buenos resultados en los almacenes porque ayuda a disminuir los errores humanos.’Con esto se logra asegurar que se despachará lo que pidió el cliente y se reducen los tiempos de traslado’, explica.
La tecnología voice picking también es muy demandada, añade el ejecutivo, pues permite que el operario reciba instrucciones a través de un audífono, para que sepa la ubicación de la bodega a la que debe dirigirse y también cuáles son los productos que debe tomar.’La ventaja de este sistema es que el operario tiene ambas manos libres, lo que agiliza significativamente el proceso de picking en un 20% o 25% en comparación a un sistema tradicional’, detalla. Put to Wall es otra de las soluciones que destaca, pues consiste en llevar los productos a un muro con todos los pedidos y rutas señalizadas, mediante un sistema de gestión de almacenes que los consolida, para que sean recogidos conjuntamente y llevados a un sector donde el operario ‘pistolea’ el código y el sistema le indica la cantidad de unidades que debe ingresar en cada una de las cajas de embalaje, y una vez que termina de abastecer todos los productos que llegan a esa área, se dirigen a la sección de embalaje para ser despachados, explica Stewart.
Acevedo añade la importancia que adquieren cada vez más los centros micro-fulfillment, o microplataformas logísticas, ubicadas en zonas urbanas para que los productos estén más cerca del consumidor final. ‘Utilizan las técnicas más avanzadas basadas en inteligencia artificial para conocer las futuras necesidades de los consumidores y predecir la demanda de esos productos en las diferentes zonas de la ciudad’, sostiene.
Para Stewart, la inversión más alta está en los robots, lo que conlleva a que la solución ‘no siempre pueda ser implementada porque el retorno de la inversión es bajo o en un plazo largo’.
Pese a eso, ha visto ‘un gran interés en el mercado por adoptar esta innovación’. Y Acevedo coincide, al afirmar que la robótica se ha convertido en ‘un pilar’ en todo centro de distribución, mientras añade que en el futuro estará acompañada por una fuerte influencia de drones para optimizar los procesos de picking.
Recuadro
El picking representa cerca del 50% del tiempo que ocupan los operarios para recorrer la bodega dentro de la operación logística, dice Roderick Stewart, de STG Chile.