En un entorno productivo cada vez más competitivo y automatizado, la necesidad de precisión, trazabilidad y eficiencia ha hecho que las tecnologías de visión artificial cobren un rol protagónico. Dentro de este panorama, la visión 3D se posiciona como una de las herramientas más transformadoras para la industria moderna. En STG, junto a nuestro partner Cognex, estamos impulsando estas soluciones en diversos sectores productivos, permitiendo a las empresas optimizar sus procesos y garantizar estándares de calidad cada vez más exigentes.
¿Por qué la visión 3D está marcando la diferencia?
A diferencia de los sistemas de visión 2D tradicionales, que capturan imágenes en un solo plano, la visión 3D permite escanear objetos con profundidad, altura y volumen. Esta capacidad tridimensional es clave para inspeccionar superficies irregulares, verificar ensamblajes complejos o medir tolerancias milimétricas en entornos donde la precisión lo es todo.
“Hoy vemos cómo tecnologías como los sensores 3D de Cognex están mejorando de forma concreta el control de calidad, la trazabilidad y la eficiencia en múltiples industrias. La posibilidad de detectar errores antes de que se transformen en problemas mayores representa una ventaja competitiva real para nuestros clientes”, comenta Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG en Chile.
Aplicaciones clave en sectores estratégicos
La versatilidad de la visión 3D permite adaptarla a una amplia variedad de procesos. Algunos de los casos más relevantes que hemos implementado desde STG incluyen:
- Industria automotriz: inspección de holguras en puertas, alineación de paneles, control de nivelación y detección de defectos en soldaduras o componentes plásticos.
- Electrónica: medición de altura de pines, verificación de la orientación de componentes, inspección de conectores o presencia de elementos en placas.
- Alimentos y empaques: control de presencia y posición de etiquetas, inspección del sellado en envases, verificación del llenado o cierre de productos.
- Logística y packaging: lectura volumétrica para clasificación, detección de deformaciones en paquetes y control de dimensiones para automatización del despacho.
Una tecnología al servicio de la productividad
El despliegue de sistemas de visión 3D no solo mejora el control de calidad, sino que también reduce significativamente el tiempo de inspección manual, disminuye el retrabajo y eleva la seguridad operativa al eliminar tareas repetitivas o riesgosas. En palabras de Navarrete: “Las soluciones de Cognex que distribuimos permiten obtener mediciones precisas en tiempo real, lo que contribuye directamente a una producción más ágil y menos propensa a errores”.
Además, gracias a su integración con sistemas de automatización y análisis de datos, estos dispositivos se convierten en una fuente valiosa de información para la toma de decisiones. Desde líneas de producción hasta centros de distribución, los sensores 3D aportan visibilidad total sobre cada fase del proceso.
Datos que respaldan la tendencia
Según datos de MarketsandMarkets, el mercado global de visión artificial se proyecta a superar los USD 18.000 millones en 2026, con un crecimiento sostenido impulsado por la necesidad de automatización en manufactura, electrónica y alimentos. En este contexto, los sensores de desplazamiento láser y cámaras 3D han registrado un crecimiento especialmente acelerado.
En STG ya estamos viendo este cambio: en el último año, el interés por soluciones de visión 3D ha crecido más del 30% en nuestras operaciones, especialmente en sectores como electrónica, packaging y logística de última milla.
Innovar es anticiparse
El futuro de la manufactura está en la capacidad de prever, adaptar y automatizar. La visión 3D no es solo una herramienta de inspección: es un habilitador estratégico para la transformación digital de las plantas productivas. Desde STG, junto a Cognex, seguimos acompañando a nuestros clientes en este camino con soluciones robustas, escalables y pensadas para los desafíos de hoy y del mañana.