Por: Sebastian Flores, Product Manager eCommerce, STG Chile.
En base al exponencial crecimiento de la demanda de pedidos por internet se han generado nuevos desafíos para la distribución moderna, gran parte de estos nuevos escenarios inesperados son fruto de la difícil tarea de balancear en términos de administración de flota, la demanda de sus canales tradicionales con el abrupto crecimiento de la demanda de e-commerce. Antiguamente para surtir la demanda de canal e-commerce las empresas tenían una pequeña flota con características más orientadas a la cantidad y volumetría de los pedidos, es decir, camiones más pequeños donde se pudieran agrupar varios pedidos del mismo canal, así teniendo dos tipos de planificaciones, orientadas principalmente a abastecer el despacho tradicional y una flota más pequeña para la venta online.
Este año trajo consigo nuevos desafíos donde para responder a esta fuerte demanda, las operaciones de última milla tienen la obligación de enfrentar estos nuevos retos de manera creativa y dinámica, donde la estrategia utilizada el mes anterior puede que no sea la óptima para resolver las problemáticas del mes siguiente. Parte de este dinamismo sin precedentes es donde empresas con soluciones logísticas juegan un papel clave en proporcionar herramientas para que cada operación pueda encontrar la estrategia correcta en el momento correcto.
Muy pocas empresas se encontraban preparadas para absorber los distintos escenarios y dinamismo de las nuevas problemáticas de la “Distribución Moderna”, donde ya no solo bastaba con tener una pequeña flota para surtir la demanda e-commerce, sino que en términos logísticos a día de hoy se debe contar con una fuerte propuesta para la enorme cantidad de preguntas que genera este tipo de canal y su inesperado crecimiento de la demanda. Entre estos desafíos me gustaría concentrar específicamente el análisis en uno de ellos, siendo este uno de las mayores limitantes en la distribución actual para poder cumplir con la promesa de entrega en los distintos canales de negocio.
Uno de los mayores pilares de la Distribución previa a esta explosión de la venta online, era administrar sectores geográficos de despacho de manera secuencial, para que así tanto la venta como la distribución estuvieran ligadas a segmentos geográficos, es decir, realizar la venta en un sector geográfico específico para que a los días siguientes (según la promesa de entrega) distribución pudiera organizar su flota para realizar entregas en ese sector, y así optimizar la flota en relación al constante crecimiento y expansión de nuevos Clientes.
A día de hoy con la demanda exponencial de la venta online, aplicar este tipo de criterios al momento de planificar la distribución se hace muy poco efectivo, ya que no existe una forma de controlar o poder realizar un forecast de demanda por sector geográfico en temas de e-commerce, si bien pueden existir tendencias o patrones en base a estudios en lapsos de tiempo según los tipos de productos y frecuencia para pronosticar de mejor manera la demanda de este canal de venta, no deja de ser solo una especulación, donde los desafíos para poder cumplir la promesa de entrega a nuestros Clientes ya empezó hace un par de meses y no se va a detener ni va a dejar de cambiar.
Para enfrentar estos nuevos paradigmas de la distribución moderna, la operación debe apoyarse de soluciones que estén a la altura de las complejidades actuales, donde ya no basta con solamente tener una solución de última milla donde poder planificar y realizar seguimiento, sino, se necesitan soluciones robustas capaces de poder abordar distintas estrategias de absorción de la demanda, sin sacrificar calidad ni afectar la promesa de entrega.
Una de las formas para abordar de mejor manera este tipo de nuevas problemáticas de distribución, es poder segmentar los distintos canales de entrega y asignar horarios específicos según criterios de demanda, es decir, realizar planificaciones en cascada, donde el criterio principal de cada negocio debe ser considerado al momento de la asignación de flota. En otras palabras, una de las mejores opciones es poder diseminar la demanda en base a canales de distribución y según la demanda en el momento de planificar, para así poder asignar recursos y aplicar estrategias en base a criterios claves, siendo esta segmentación de cuentas, volumetría, tipos de producto, requisitos específicos (refrigerado o seco), entre otros.
De misma manera, se hace crucial tener conocimiento exacto de la volumetría y capacidades de la flota, donde no solo importa la cantidad, sino el tipo de producto y como se realiza su descarga en los distintos puntos de entrega, para así no solamente poder optimizar en base a la carga, sino también poder optimizar en base a la ejecución de la entrega.
En líneas generales, no es suficiente con solo tener un planificador de última milla y seguimiento de sus rutas, hoy las necesidades y problemáticas son distintas, y para esto, se requiere de soluciones que puedan aplicar distintos criterios y algoritmos al momento de enfrentar los desafíos que día a día van cambiando, para así no afectar la experiencia del Cliente y sus altas exigencias, donde ya no solo importa el precio de un producto, sino según las tendencias están mostrando que los Clientes están prefiriendo las marcas que saben solventar estas problemáticas actuales de la mejor forma, en el mejor tiempo y con el mejor servicio al consumidor.